sábado, 25 de julio de 2009

FLOOR SHOW - BAXTER DURY (2005)

Uno de los secretos mejores guardados de la historia de la música se llama Baxter Dury. A ustedes les sonará muy pretenciosa esta afirmación, pero la realidad marca que Baxter -al igual que su padre Ian- mereció algo más en su brevísima carrera como artista.

Por el momento, nos deja como legado dos discos: el primero, Len Parrot´s Memorial Lift
, que pasó casi desapercibido y el segundo, Floor Show, que tendría que haber llegado un poco más lejos. De este último nos vamos a ocupar hoy en Escuchando Discos.

Vale aclarar que no sabemos con certeza los gustos sexuales de Baxter, pero -eso sí- conocemos parte de su historia. Nada más alejado de una película siniestra en donde hay algo de show y poco de floor, de suelos fijos: Ian Dury, padre de Baxter, se paseó por todo tipo de instituciones con el fin de que su hijo tuviera una educación adecuada. Nada de esto funcionó y el detonante fue que para 1986 -cuando Ian se fue a trabajar con Roman Polanski- la crianza del joven recayera en un tal Sulphate Stranger, ex – roadie de Led Zeppelin y compañero de andanzas del petiso Dury en su proyecto personal, los Blockheads.

La historia sigue con un Baxter de veinte años que con el correr del tiempo toca la puerta del sello Rough Trade para presentar su primer trabajo, con más éxito que fracaso. Y a pesar de perder a su padre en el año 2000, parecía que la cosa marchaba, que pronto tendría su momento único en la música. De hecho, se hizo amigo de gente como Richard Hawley -ex Pulp- y Geoff Barrow -de Portishead-. Pero desde 2005 no tenemos señal alguna de este muchacho.

Es justamente en ese año cuando aparece Floor Show. El título anuncia algo así como una especie de baile erótico, un entretenimiento que se da en los nite clubs. Ayuda mucho la tapa, una postal pictórica de una mujer desnuda delante de una pared construída con venecitas. Pensamos en relajación, ambientes en penumbras y algo de alcohol. En parte, estamos acertados.

Sin embargo, el álbum arranca con una canción festiva y hasta bailable -Francesca´s Party- que hace pensar en lo bien que dominó Baxter a sus fantasmas personales del pasado. La alegría dura poco: Cocaine Man es un lapidario llamado al hombre aquél de la Velvet Underground, casi con desgano. A esta altura la voz de Dury lo es todo; no necesitamos nada más. Los guiños al acento cockney y a los tonos graves de su padre se notan más que en cualquier otro track del disco, que continúa en la misma línea melanco-reflexiva con Lisa Said, Waiting for surprises y Young Gods.

Otro sello perceptible es el estilo alla Rough Trade en la batería y la leve distorsión que asoman en Sister Sister y Dirty Water, canción que cierra el disco y que tiene aires beatlescos -also comparable con Parachute de aquél buen disco de Sean Lennon, Friendly Fire-.

Después de todo, imposible no entender a Baxter como un accidente de esos que te no te cambian la vida, pero te dejan pensando si las cosas podrían haber sido de otro modo. Y en este tiempo de perdedores hermosos, el más hermoso tuvo que perder por goleada. Para Baxter, entonces, será cuestión de volver a participar o morir en el intento.

Para bajar "Floor Show", de 2005:

http://rapidshare.com/files/287527038/Baxter_Dury_-_Floor_Show.rar