martes, 13 de julio de 2010

EL REGRESO DE LOS NERDS

Volver al futuro no era una utopía: ya en 1978 Devo tomaba la bandera junto a Gary Numan y Ultravox para sembrar el pánico entre los rockeros de pura cepa y convencer -entre otros- a Eddie Van Halen de que los teclados también podían usarse.

Hoy, la banda de los Casale y los Mothersbaugh vuelve para darle un severo correctivo a la vorágine adolescente encarnada en MGMT o Lady Gaga. Something for everybody, su nuevo disco, re-explica las fórmulas para armar nuevas drogas musicales de diseño. Y como bien señala Pablo Schanton en una reseña para el diario argentino Clarín, "el Devo 2010 no es “el futuro del rock”, como dijo Bowie en 1976, pero sí un “nuevo tradicionalismo”".

En su momento fueron los látigos; hoy los Devo se encargan de decir que su música es fresca a más de treinta años de plantar bandera. Se atreven, osan y lo logran nuevamente. Claro, no será de lo mejor de su discografía, pero tampoco es para dejar el disco en lo más profundo de la bateas.

Decía que se atreven, casi a todo. Sino, miren la pequeña bomba que lanzó Mark Mothersbaugh a los medios. Es que los Devo, además, gozan de cierta impunidad. Hacen lo que quieren, cuando quieren -hacía catorce años que no sacaban un nuevo álbum de estudio... Catorce!- y lo disfrutan a su modo, entre ironías y cascos de maceta.

Para los que aún sueñan con esos colchones de teclados tipo A flock of Seagulls o la cadencia rítmica de Adam and The Ants -no por nada hay una canción de Something for everybody que le hace guiños a "Kings of the Wild Frontier"-, sepan que no todo está perdido. La respuesta la tienen estos hombres uniformados que, en vez de hablar, responden con música.


Para escuchar Something for everybody, de 2010:

No hay comentarios:

Publicar un comentario