lunes, 26 de abril de 2010

¿YANKEE GO HOME?: GIVE OUT BUT DON´T GIVE UP , DE PRIMAL SCREAM (1994)

“Ya se habían asegurado un lgar en la historia grabando la cumbre sonora de la cultura rave – “Screamadelica” (91) –, pero Primal Scream no es una banda que se haya caracterizado nunca por acomodarse. En ocasiones, esa necesidad de manetenerse en constante movimiento ha dado como resultado discos irregulares o discutibles –“Give out but don´t give up” (94) –, pero también los ha convertido en un grupo absolutamente imprevisible, capaz de todo (…)”, explica Eduardo Guillot desde España en el Especial 25 aniversario de Rockdelux. Y arranca el toma y daca sobre el álbum de la bandera de los Estados Confederados de América en luces de neón. ¿Es tan malo? ¿Realmente pasa desapercibido entre la discografía de Bobby Gillespie, Andrew Innes y compañía?



En Escuchando Discos, Give out… gustó y seguro que estuvo más de una vez en nuestro reproductor de Mp3. Pero más allá de nuestro criterio, vamos con dos argumentos que reabren la discusión acerca del cuarto disco de los hermanos perdidos de The Jesus and Mary Chain y The Stone Roses.

Primer punto de vista: Give out but don´t give up, como bien dice Guillot, es irregular. Con un arranque destructivo a puro rock and roll old school“Jailbird” y “Rocks”–, el sucesor de Screamadelica continúa con el trip que los escoceses hicieron por la ruta 66. Hasta el final no se desvían del camino y terminan haciendo un seco homenaje al blues. Los tipos divertidos –saciados por el éxtasis y las fiestas interminables–, se calman, reflexionan y se ponen a llorar sobre sus huellas. En pocas palabras, la segunda mitad de Give out but don´t give up muestra a los Primal Scream más bajoneros de toda la historia, que nos invitan a descansar un rato bajo la sombra de un álamo.

Segundo punto de vista: Primal Scream, casi sin quererlo, se convirtió en una de las pocas bandas que “todo lo que tocó, lo hizo brillar”. A esta altura del partido, repeticiones aparte, no hubo género en que la banda de Glasgow fallara. Rompieron todo con el viaje sónico de Screamadelica, asesinaron nuestros oídos con XTRMNTR y nos hicieron bailar un rato en la disco con Evil Heat. Se reinventan, si, con más disfrute que éxito. Pero eso no quita que en Give out but don´t give up se animaran al blues más lacrimógeno y lo adoptaran – y adapataran – sin mayores inconvenientes. En este sentido, aplausos y chapeau, Mr. Bobby Gillespie.

Conclusión: Give out but don´t give up no jode. Así de sencillo. No es lo mejor de Primal Scream, ni tampoco es el peor disco en la batea (dejémosle ese sitial de honor al desabrido Riot City Blues). Y si bien es de una emoción demoledora después de ese arranque devastador, demuestra en gran parte porqué el grupo sobrevivió hasta el día de hoy: la imprecisión, el inconformismo y el capricho de no quedarse con la idea de haber sido la bandera de Factory o el Homo Sapiens del Brit Pop.


Para escuchar Give out but don´t give up, de 1994:

http://www.mediafire.com/?0qyggtymz2i

miércoles, 21 de abril de 2010

"MUY LEJOS", LO NUEVO DE VICTORIA MIL

Esta semana se la dedicamos a Victoria Mil, una de las bandas favoritas de Escuchando Discos. Como la novedad está recién salida del horno y el Sheriff de la web está cada vez más vigilante, no vamos a dejar a mano links de descarga (lo que no quita que en el futuro aparezca alguna dirección medio escondida por ahí).

Muy lejos se llama el nuevo disco del grupo de Julián Della Paolera y Miguel Castro, el dúo compositor más negado de la Argentina. Paradójicamente, los Victoria Mil -que siempre se quedaron en las puertas de la gloria- ahora cantan “vos vas a llegar muy lejos…”, algo que sigue sonando a un deseo perdido de los de Adrogué.




El álbum, en pocas palabras, mantiene el espíritu de toda su carrera, siempre en la delgada línea entre el formato canción (“Lejos”) y la experimentación más alucinógena en clave dancer (“Robotino”).

Desde Escuchando Discos, Muy lejos nos dejó con ganas de más. Acabamos de escucharlo y mientras tipeamos las letras seguimos esperando algo. Tal vez, a esta altura del partido, a la gente de Victoria Mil ya no le importe más que hacer discos que les caigan bien a ellos mismos, para variar. Discos que sean como éste, con mucho más Pop relajado de la primer época y menos rock anfetamínico, como se vio en Están Despedidos (todavía persiste el recuerdo de “Intelligent”, ese himno trance que duró menos de un año).

En definitiva, estos outsiders olvidados del rock local siguen jugando sus cartas al revés de lo que dictan las reglas, siempre con resultado dispar; es como si ahora le copiaran la ecuación mágica a Francisco Bochatón: después de la paliza, llega la tranquilidad. De todas maneras, no está mal bajar un cambio de vez en cuando.


Para escuchar Muy Lejos, de 2010:

http://www.myspace.com/victoriamil

http://www.megaupload.com/?d=J8Q5S5WG

jueves, 15 de abril de 2010

ESCUCHANDO MY SPACE: LOS VIAJANTES

Volvemos al ruedo con una aparición que sorprende. Dejamos las descargas de lado y nos tuteamos codo a codo con My Space para visitar a Los Viajantes, otro de esos combos de múltiples artistas de estilos similares.

Los Viajantes, para ser precisos, son Pablo Dacal, Manuel Onis, Juan Jacinto y el ya nombrado en Escuchando Discos, Alfonso Barbieri. Qué iba a salir de esta junta sino un Pop cuidado que se acuesta de a ratos con el nuevo folk criollo que empapa todas las bateas.

Lo que se escucha en http://www.myspace.com/losviajantes es casi un anexo a las discografías de estos cuatro tipos que de a poco van cobrando relieve en el mundillo del rock local. Ahí tienen "Hablarte a vos", tema divertido si los hay, en donde el piano asoma con timidez ante una letra que juzga las relaciones virtuales: "No importa el Facebook/ni el tele/salí a la calle a buscarte a vos" -Cualquier similitud con "Nueva era" de Daniel Melero es pura coincidencia-.

La otra cara de la moneda muesta al cuareto en un plano más apagado y tristón. "No me digas no sé" es una balada seca que lleva al descanso, cual pastilla somnífera. Lo mismo sucede con "La hora de los magos", con esa introducción tranquila que anticipa un falso lado b de "Perfect Day" de Lou Reed.

Desde acá no podemos más que recomendarles nuevamente a Alfonso Barbieri y su Las canciones que se me cantan; o también Manuel Onis en Bagunça, disco en donde casi se mimetiza con la naturaleza rioplatense y juega unos toques con Eduardo Mateo y Horacio Fontova.

Esta es la visita de hoy de Escuchando Discos al Pop de canción simpática, de trovadores del nuevo milenio cuya bandera siempre será la del artista despojado. Aplausos.